Ciencia del Hogar



CÓMO ADMINISTRAR BIEN NUESTROS HOGARES

Esta lección tiene como fin ayudarnos a organizar nuestro hogar y a utilizar eficazmente nuestro tiempo.

El tener un hogar ordenado nos permite llevar a cabo otras cosas importantes. El presidente Brigham Young dijo: “Estudien el orden y la limpieza en sus diversas ocupaciones… Hagan hermosos sus hogares y adornen su corazón con la gracia de Dios” (Discourses of Brigham Young, sel. John A. Widtsoe, 1954, pág. 200).

Parte de la tarea de las administradoras del hogar es ser amas de casa eficientes. Cuando mantenemos nuestro hogar en orden, tenemos un sentimiento de orgullo; se disfruta de un ambiente de paz cuando está limpio; podemos encontrar cualquier cosa en el momento en que la necesitemos. Es más fácil mantener limpio un hogar bien organizado que uno desorganizado.  

Debemos organizar no solamente nuestros hogares sino también nuestro tiempo. Algunas mujeres pasan demasiado tiempo tratando de mantener sus hogares limpios y organizados. Ellas deben aprender a dedicar menos tiempo al quehacer de la casa a fin de pasar más tiempo con la familia, cultivar talentos y servir a los demás. Los quehaceres de la casa son importantes, pero no deben distraernos de cosas más importantes. El tener una casa limpia no debe ser nuestra meta principal, sino que debe ser parte de nuestra meta de ser felices y de tener familias felices. Necesitamos tiempo para cultivar nuestros talentos y aprender a vivir los principios del Evangelio. Debemos tener tiempo para prestar servicio en puestos en la Iglesia, ayudar a nuestros vecinos y a los necesitados, y ser buenas misioneras. Si mantenemos nuestros hogares limpios sin dedicar demasiado tiempo a los quehaceres nos sentiremos libres para pasar más tiempo en actividades familiares y hacer otras cosas importantes.

¿Cuál es el propósito de mi vida? ¿En qué debo utilizar la mayor parte de mi tiempo? ¿Por qué es importante tener un equilibrio entre mis actividades, mi familia y los quehaceres de la casa?

Un lugar para cada cosa Para ser cómoda, una casa debe ser práctica. El primer paso para organizar nuestro hogar es decidir cuál será la función de cada habitación; luego, colocar lo que necesitamos en ese cuarto en cajones y armarios bien organizados. Algunas veces no tenemos suficientes armarios, roperos o cajones; si ese fuera el caso, nosotras o nuestro marido pueden comprar o fabricar algunos. Aun si tuviésemos muchos armarios, tal vez nos demos cuenta de que no tenemos lugar suficiente para acomodar todo. En ese caso, es una buena idea echar un vistazo a todo y decidir qué es lo que alguien podría utilizar, lo que debería tirarse a la basura, y lo que se debería almacenar en algún lugar. Si decidimos almacenar algunas cosas, se deberán colocar en recipientes claramente marcados con etiquetas. Por medio de dichas etiquetas podemos ubicar lo que necesitamos en forma rápida y fácil. Los papeles importantes como los testamentos, los títulos de propiedad, las pólizas de seguro y las fotografías familiares se deben organizar, etiquetar y archivar.
El mantener nuestros hogares en orden es más fácil si todos los miembros de la familia participan en ello.

 La responsabilidad de mantener el hogar en buen orden les corresponde a todos. El presidente Brigham Young aconsejó: “Enseñen a los niños pequeños los principios del orden; decir a la niña que coloque la escoba en el lugar correcto… y todo en su lugar. Enséñenles a guardar su ropa con cuidado, donde la puedan encontrar después… Enseñen a los varoncitos a guardar el azadón del jardín, la pala, etc., donde no les afecte la oxidación… y asegúrense de que recojan todas las herramientas cuando hayan terminado de usarlas y las depositen en el debido lugar” (Discourses of Brigham Young, sel. de John A. Widtsoe, pág. 211).Lección 20

Toma menos tiempo llevar a cabo un trabajo si primeramente hemos organizado nuestras condiciones de trabajo. Es conveniente arreglar lo necesario antes de empezar a fin de no tener que regresar para conseguir algo que necesitemos. Igualmente, podemos ahorrar nuestras energías si colocamos las herramientas que necesitamos al alcance de la mano.
Otra manera de simplificar el trabajo es dejar limpio lo que hayamos utilizado tan pronto como terminemos alguna tarea. El desorden se acumula rápido. Muchas cosas se caen accidentalmente debido al desorden de los mostradores o de las áreas de trabajo. Es más difícil limpiar vasijas, ollas y platos si se dejan un tiempo con la comida pegada; cuanto más pronto hagamos la limpieza, más fácil será realizarla.

La tercera forma de hacer que se facilite el quehacer es llevar a cabo varias cosas al mismo tiempo. Algunas amas de casa se ponen un delantal con varios bolsillos; a medida que van por la casa, van recogiendo las cosas que están fuera de lugar. Las amas de casa eficientes combinan varias tareas; por ejemplo, hablan o planean algo mientras trabajan con las manos; doblan la ropa mientras enseñan a sus hijos cómo resolver algún problema personal o mientras hablan por teléfono. Es divertido crear maneras de utilizar nuestro tiempo con eficacia.

• Pida a los miembros de la clase que compartan sus ideas en cuanto a la manera de reducir el tiempo que dedican a los quehaceres domésticos. Muchas de nosotras desperdiciamos algunos momentos del día porque no hemos planeado de antemano la forma de utilizarlos.

• ¿En qué forma podemos utilizar nuestros ratos libres de manera más productiva?
Para utilizar el tiempo extra que tenemos podemos trabajar de manera más eficiente para descansar y recrearnos junto con nuestra familia, para ayudar a los demás, o para trabajar en proyectos de largo plazo, como la historia familiar.

• ¿Para hacer qué cosas desearía disponer de más tiempo?
La planificación colabora a que logremos llevar a cabo las cosas
Algunas personas están siempre ocupadas, pero no parecen lograr mucho. Debemos decidir qué es lo más importante y llevar a cabo esas cosas en primer lugar.

• Pida a una de las hermanas que mencione las seis cosas más importantes que tenga que hacer al día siguiente. Enumérelas en la pizarra; luego pídale que las arregle en orden de importancia. Sugiera que las hermanas pongan a prueba este procedimiento al planear sus actividades del día, terminando una tarea antes de empezar otra.

Algunas veces quizás no terminemos todo lo que habíamos planeado para ese día. Sin embargo, si primeramente llevamos a cabo las cosas más importantes, habremos utilizado nuestro tiempo de manera prudente. Al planificar nuestro trabajo, es importante recordar que debemos ser flexibles. Nuestros planes raras veces salen como lo esperamos; las emergencias pequeñas y grandes nos interrumpen durante el día, pero si sabemos a dónde queremos llegar, llevaremos a cabo nuestro trabajo, Nos sentiremos felices al final del día; dispondremos de más tiempo para estar con nuestra familia.

Conclusión
El orden puede aportar mayor paz y armonía a nuestros hogares; podemos disponer de más tiempo para cultivar nuestros talentos y servir a los demás.

Desafío
Comience esta semana a ser más organizada. Mejore el uso de su tiempo.

Escrituras adicionales
• Doctrina y Convenios 88:119 (organizaos y preparad todo lo que fuere necesario).

Fuente: Manual La Mujer Santo de los últimos días.